El ser humano genera CO² cada vez que realizamos la función vital de respirar. Según las medidas de espirometría médicas, suponiendo que cada persona expira unos 450 ml de CO² por minuto eso significa que el CO2 [producido por la respiración] es de unos 400 ml por minuto. Cada gramo de CO² ocupa un volumen de unos 556 ml, así que respirar equivale a expulsar 0,72 gramos por minuto.
En una hora es el equivalente a unos 45 gramos; es decir, un total de un kilogramo al día y unas 0,37 toneladas al año. Como la población mundial la componemos unos 6.500 millones de personas, el total que expulsamos es de unas 2,4 Gt (miles de millones de toneladas) de CO² al año.
A efectos de comparación, las emisiones globales de otras actividades humanas (sin contar respirar) suponen unas 27 Gt al año. Visto así, solamente los humanos suponemos del orden de un 20% del total de emisiones de CO² a la Atmósfera.
Si fuéramos humildes y sensatos, deberíamos de considerarnos uno de los principales causantes del ‘presunto problema’ que tanto la ONU como su Panel Intergubernamental IPCC nos pretende meter en el cuerpo, con medidas drásticas que solo conducen a pagar y seguir pagando por algo que terminará en las manos de siempre; las grandes élites financieras internaciones.
Recientemente se ha celebrado en Nueva York, en la sede central de la ONU, un catastrófico congreso en el cual ha predominado el alarmismo planetario. Muy lejos de la realidad, pero como esta institución tiene la capacidad de reunir a los dirigentes políticos de los principales países del planeta, pues el resultado es siempre óptimo al terminar hablando solo de dinero, pero no de soluciones reales.
Con el fin de hacer una visión 360 grados al tema ‘Cambio Climático’ debemos dejar meridianamente claro un punto de partida; el Cambio Climático es constante y permanente, existe desde que el planeta Tierra tiene vida, y así lo demuestran las miles de pruebas científicas llevadas a cabo por todo el planeta en los dos últimos siglos.
En primer lugar debemos de ser conscientes de que se está utilizando una terminología errónea; el Clima cambia permanentemente, en cualquier lugar del planeta, con o sin intervención voluntaria del ser humano. Otra cosa es que el aumento de la población en el último siglo haya generado en su justa medida equivalente un aumento del CO² por la explicación inicial a este artículo. Pero lo más lamentable es que desde las instituciones internacionales, que se venden como defensoras del Planeta Tierra, nos digan que hay que luchar contra la génesis de la vida en la Tierra; el CO².
Ningún Físico, Químico, Médico, … Científico en la rama que sea, pondrá en duda que sin CO² en la Tierra no existiría vida. De hacerlo su carrera profesional está acabada. Sin embargo la ONU nos presenta un ‘presunto’ informe emitido por la institución IPCC en Mónaco el pasado 25 de septiembre, del cual solamente se entrega una nota de prensa con un resumen de lo que dicen que van a indicar en ese informe que todavía no está terminado ni entregado; todo un despropósito si pretenden que nos tomemos en serio este asunto tan delicadísimo para la Humanidad.
Y mientras tanto, aquí en España el gobierno en funciones nos publica en la web de La Moncloa una página alarmista donde pretenden explicar lo inexplicable.
Por ello, y con el fin de dar algo de luz a este asunto tan importante, nos hemos sumergido en el origen del ‘porqué hay que pagar un impuesto’ sobre el CO², gas incoloro, sin olor y que es la savia que recorre nuestras venas por la sangre que fluye en ellas [y no hemos hablado todavía del resto de los animales seres vivos].
Pues bien, todo se remonta a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) fue adoptada en Nueva York el 9 de mayo de 1992 y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Permite, entre otras cosas, reforzar la conciencia pública, a escala mundial, de los problemas relacionados con el denominado ‘cambio climático’.
En 1997, los gobiernos acordaron incorporar una adición al tratado, conocida con el nombre de ‘Protocolo de Kioto’, que cuenta con medidas de caracter más energético, y jurídicamente vinculantes. En 2006 se enmendó en Nairobi este Protocolo a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y se tenía previsto adoptar un nuevo protocolo en el año 2009 en Copenhague, el cual se tuvo que retrasar y trasladar a México para el año 2010.
El objetivo último de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, aprobada mediante la Decisión 94/69/CE del Consejo, de 15 de diciembre de 1993, relativa a la celebración de la Convención Marco sobre el Cambio Climático, es lograr una estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático.
Directiva Europea 2003/87/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de octubre de 2003 por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en la Comunidad y por la que se modifica la Directiva 96/61/CE del Consejo. Pues bien, esta Directiva Europea fue transpuesta a la Legislación Nacional Española mediante la Ley 1/2005, de 9 de marzo, por la que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero.
Alto ¡! ….. Paremos un momento; ‘DERECHOS DE EMISIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO’, que no se olvide este título de la mencionada Ley, pues aquí está la clave del primer engaño.
¿Cuáles son los ‘Gases de Efecto Invernadero’?
Un Gas de Efecto Invernadero (GEI) es aquel que absorbe y emite radiación dentro del rango infrarrojo. Este proceso es la causa fundamental del ‘efecto invernadero’. Mejor verlo en una imagen:
Esta figura es una representación esquemática simplificada de los flujos de energía entre el espacio, la atmósfera de la Tierra, y la superficie de la Tierra, y muestra cómo estos flujos se combinan para mantener caliente la superficie del planeta creando el efecto invernadero. Los intercambios de Energía se expresan en vatios por medio cuadrado (W/m2).
El Sol es el responsable de toda la energía que alcanza la superficie de la Tierra, la cual intercepta una energía que en la parte superior de la atmósfera es de 1366 W/m2. Sin embargo sólo intercepta energía la sección de la Tierra que mira al Sol, mientras que la transmite a toda la superficie terrestre, así que hay que dividir la constante solar entre 4 lo que nos lleva a 342 W/m2. De esa energía, 85 W/m2 es reflejada por las nubes, 24 W/m2 es difundida por el aire hacia el espacio y 7 W/m2 es reflejada hacia el espacio por la superficie terrestre.
Así que 116 W/m2 se pierden en el espacio por el albedo terrestre. El albedo es 0,34 así que se pierden en el espacio 0,34*342=116 W/m2, por lo que quedan 342-116=226 W/m2. Esto es lo que en la gráfica aparecen como ~235 W/m2. Si éste fuera el calor total recibido en la superficie, entonces, la temperatura de equilibrio de la superficie de la Tierra sería de -22 °C (Lashof 1989). En cambio, la atmósfera de la Tierra recicla el calor que viene de la superficie y entrega un 324 W/m2 adicionales que elevan la temperatura media de la superficie a aproximadamente +14 °C.
Del calor de la superficie capturado por la atmósfera, más del 75% puede atribuirse a la acción de los gases invernadero que absorbe la radiación térmica emitida por la superficie de la Tierra. La atmósfera transfiere la energía recibida tanto hacia el espacio (38%) como hacia la superficie de la Tierra (62%), donde la cantidad transferida en cada dirección depende de la estructura y densidad de la atmósfera. Este proceso que recicla la energía en la atmósfera para calentar la superficie de la Tierra es conocido como el efecto invernadero y es una parte esencial del clima de la Tierra.
Bajo condiciones de equilibrio la cantidad total de energía que entra en el sistema por la radiación solar se equilibrará exactamente con la cantidad de energía radiada al espacio, permitiendo a la Tierra mantener una temperatura media constante con el tiempo.
Dicho esto, ahora tenemos que preguntarnos, ¿Cuáles son los componentes de la Atmósfera?
La Atmósfera protege la vida sobre la Tierra, absorbe gran parte de la energía solar y a la vez actúa como ‘escudo protector’ contra los meteoritos y otros componentes que hay en el espacio.
La Atmósfera terrestre es la parte gaseosa de la Tierra, siendo por esto la capa más externa y menos densa del planeta. Está constituida por varios gases que varían en cantidad según la presión a diversas alturas. Esta mezcla de gases que forma la atmósfera recibe genéricamente el nombre de Aire. El 75 % de masa atmosférica se encuentra en los primeros 11 km de altura desde la superficie del mar.
Los principales gases que la componen son:
Nitrógeno (78 %)
Oxígeno (21 %)
Argón (0,9 %)
Dióxido de carbono (0,04%)
Otros (0,06 %)
¿Entonces, por qué dicen que el culpable de todo es el CO²?
La UE y sus Estados miembros se encuentran entre las 197 Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que fue adoptada en 1992. En el año 1995 comenzaron las negociaciones internacionales, para adoptar una herramienta con la que poder fortalecer la respuesta global frente al Cambio Climático. Dos años después, se adoptó el Protocolo de Kioto.
El Protocolo de Kioto establecía objetivos vinculantes de reducción de emisiones para 37 países industrializados y la UE, reconociendo que son los principales responsables de los elevados niveles de emisiones de gases de efecto invernadero que hay actualmente en la atmósfera, estableciendo como objetivo global la reducción de al menos el 5% de las emisiones respecto de los niveles de 1990 para el período 2008- 2012.
Para la UE el objetivo fue de reducir sus emisiones en un 8% en su conjunto, otorgándose un margen distinto entre cada Estado Miembro en función de diversas variables económicas y medioambientales, según el denominado 'principio de reparto de la carga', que se puede traducir después de casi tres décadas de experiencia en su aplicación, como un factor discriminatorio al otorgarle a unos paises una presión menor que a otros.
Finalmente, dicho reparto se acordó de la siguiente manera:
Alemania (-21%), Austria (-13%), Bélgica (-7,5%), Dinamarca (-21%), Italia (-6,5%), Luxemburgo (-28%), Países Bajos (-6%), Reino Unido (-12,5%), Finlandia (-2,6%), Francia (-1,9%), España (+15%), Grecia (+25%), Irlanda (+13%), Portugal (+27%) y Suecia (+4%). Cada país podía emitir hasta un número limitado de unidades de cantidad atribuida (AAU, por sus siglas en inglés).
El Protocolo introduce en su artículo 17.1 el concepto de ‘comercio de emisiones’ y en su artículo 12 el mecanismo de desarrollo limpio y en su artículo 6 la implementación conjunta. Aquí es donde comienza la trampa.
Como en toda negociación, el acuerdo final no representó la posición de ningún grupo o país en concreto, siendo el resultado un compromiso entre las Partes. Se acordó el “principio de reserva del período de compromiso”, que suponía mantener un nivel mínimo de créditos en todo momento que evitase que las Partes vendiesen en exceso los distintos tipos de unidades y, por ello, no cumpliesen con sus compromisos. Se prohibía así la venta de unidades cuando se encontrasen por debajo de dicho nivel y sólo se permitía la compra hasta que se restaurasen los niveles exigidos.
Es decir, que todos los países de la Unión Europea podían seguir contaminando a la Atmósfera, bajo unas limitaciones pre-acordadas y cuando estas se excedieran, entonces tenían que comprar los derechos asignados a otros países que no hacían uso de estas cuotas. Ahora observemos está gráfica correspondiente al precio en euros por Tonelada de CO² adquirida en el mercado de Derechos de emisión:
Durante más de una década se ha estado pagando la Tonelada de derechos de ‘contaminación’ a precios de risa, a pesar de existir Cumbres Internacionales, Congresos pomposos a todo lujo, donde un grupúsculo de personas hipócritas juegan con el destino del Planeta Tierra.
Mensaje urgente de 500 científicos de todo el mundo a la ONU:
«No hay ninguna emergencia climática»
Una red global de 500 científicos y profesionales pertenecientes a más de 20 países de todo el mundo ha hecho llegar un manifiesto urgente al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con un único mensaje: “No hay ninguna emergencia climática”.
En opinión de este colectivo, “los científicos deben reflexionar abiertamente sobre las incertidumbres y exageraciones en sus predicciones del calentamiento global, mientras que los políticos deben contar desapasionadamente los beneficios reales, así como los costos imaginados, de la adaptación al nuevo calentamiento global, así como los costes reales y los beneficios imaginados de su mitigación”. Por supuesto que este mensaje no tiene ningún sentido para las Élites Financieras Internacionales, quienes son precisamente quienes mayor rédito obtienen de semejante campaña; agravar con más impuesto la factura eléctrica. Si verdaderamente fueran morales las personas que dirigen el rumbo de nuestro país (y a las puertas de unas nuevas elecciones generales), se preocuparían más de analizar el porqué de las mejoras por parte de la industria, el transporte, el turismo ...... etc no han surtido efecto, al constatar que se continúa contaminando lo mismo que hace diez años. Y no dejarán de contaminar mientras no se dirija cualquier carga fiscal que agrave su actividad empresarial por la falta de las mínimas mejoras que contribuyan a la optimización de expulsión de 'gases efecto invernadero', pero no a los Consumidores Domésticos en su factura de electricidad, como vienen los principales medios de comunicación publicando en sus canales informativos.
El profesor Guus Berkhout de los Países Bajos, que organizó la Declaración, dijo: "Tan popular es la Declaración con científicos e investigadores de todo el mundo de que los signatarios de la ONU están inundando de información no exacta tanto a Europa, como también a otros países como Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, entre otros muchos.
Dicho esto, y tras haber analizado todo el material obtenido, la Plataforma Ciudadana QAE secunda la iniciativa del colectivo ‘500 Científicos contra el alarmismo climático’ al presentar al Secretario General de la ONU un informe exponiendo los motivos científicos por los cuales no procede en este momento crear una ‘atmósfera hostil’ entre la humanidad, y que se busque un punto común de encuentro entre los 107 Científicos del IPCC y debatan sobre el tema en profundidad, pues no olvidemos que ambos bandos parten de la misma documentación e informes de campo. No existen 'dos cambios climáticos'.
Hay mucho más que contar, pero ha llegado el momento de que investigues por tu cuenta. Que analices los mensajes que recibes de los medios de comunicación, observa cómo nos están engañando con el CO², que solo es un formato más para meter miedo a la población y que termine aceptando las soluciones que ofrecen estas personas que, sin tener base científica de peso ni demostrada, pretenden continuar arruinando la ya paupérrima economía mundial. Al final todo es cuestión de dinero. El Medio Ambiente, que sí es una definición científica contrastada desde hace siglos, es el principal perjudicado.
¿Sabes todo lo que podemos hacer con 1 euro al mes?
Bibliografía de referencia:
https://www.imf.org/es/News/Articles/2019/10/03/sp100819-AMs2019-Curtain-Raiserhttps://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=11960
https://www.imf.org/en/Publications/FM/Issues/2019/09/12/fiscal-monitor-october-2019
https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/ecologica/Paginas/2019/250919-oceanos.aspx
https://archive.ipcc.ch/home_languages_main_spanish.shtml
https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/temas/el-proceso-internacional-de-lucha-contra-el-cambio-climatico/naciones-unidas/CMNUCC.aspx
https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/temas/comercio-de-derechos-de-emision/que-es-el-comercio-de-derechos-de-emision/
https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2019/09/srocc_p51-pressrelease_es.pdf
https://www.boe.es/doue/2003/275/L00032-00046.pdf
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/7cca1d10-52b7-49f0-8aa6-a1e17d85b653/DT2-2018-GallegoGarnacho-Desde-inicios-comercio-derechos-emision-hasta-hoy.pdf?
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2005-3941
https://unfccc.int/process-and-meetings/conferences/past-conferences/marrakech-climate-change-conference-november-2016/marrakech-climate-change-conference-november-2016
https://www.elagoradiario.com/clima-y-energia/fmi-subida-tasa-carbono/
http://www.alertadigital.com/2019/10/01/mensaje-urgente-de-500-cientificos-de-todo-el-mundo-a-la-onu-no-hay-ninguna-emergencia-climatica/ https://www.wnd.com/2019/09/top-climate-scientist-breaks-ranks-consensus/https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=GpVBH-HY5Owhttps://www.washingtontimes.com/news/2019/sep/29/scientists-tell-un-global-climate-summit-no-emerge/