Insoportable, inasumible, cualquier calificativo se queda corto para la realidad que nos depara el recibo de la luz.
El precio medio durante todo el mes de agosto se ha situado por encima de los 100 euros/MWh, una cifra jamás vista en el sistema eléctrico español. Ni el Gobierno ni las compañías eléctricas han dado muestra alguna de preocupación.
La formación del precio de la electricidad está en manos de una empresa privada, llamada OMIE y cuyo Consejo de Administración lo regentan directivos de las principales Compañías Eléctricas. Entre ellas se venden y compran la electricidad, por lo que el importe al que asistimos todos los días los Consumidores, queda en manos de una Mafia.
El precio máximo será 132,92 euros/MWh en la franja horaria de 9.00 a 10.00, y el mínimo se situará en 112,31 euros/MWh, de 4.00 a 05.00 de la madrugada. Por mucho que insista el gobierno en que los Consumidores debemos de cambiar de hábitos de consumo, poner una lavadora a las 5 de la mañana resulta una grosería para el bolsillo.
Con respecto a hace un año, el precio medio diario de la electricidad se multiplica por tres en comparación con el 31 de agosto de 2020, cuando se situó en 42,01 euros/MWh. A pesar de ser un importe bajo (visto ahora, un 30 de agosto de 2021) para los socios del gobierno socialista era una herencia del gobierno de M. Rajoy que había que acabar de inmediato. Solo ha pasado un año y pagamos el triple.
Los mercados a plazo de electricidad son un conjunto de mercados en los que con años, meses, semanas o días de antelación a la entrega física de la energía, se intercambian contratos de compra-venta de electricidad con plazos de entrega superiores a 24 horas (semanas, meses, trimestres, años, etc.), es decir, los precios que cobrarán en los próximos días y/o meses ya los conocen. Esto hay que cambiarlo de inmediato.
La Plataforma QAE lleva observando y analizando el sistema eléctrico desde hace más de una década, siendo muchos los puntos negros que ni el gobierno ni los medios de comunicación se atreven a publicar. Por ejemplo, durante todo el mes de agosto se ha estado señalando al GAS y a los Derechos de emisión de CO² como los responsables de las subidas de la luz; pues no es cierto. Es por culpa del CARBÓN que se está introduciendo en el 'pool' por parte de OMIE, ¿quien ha autorizado a quemar carbón?. Por otro lado, la Ley 38/1992, de 28 de diciembre, de Impuestos Especiales, establece un impuesto especial al CARBÓN el cual se recupera por parte de la CNMC en la contabilidad del sistema eléctrico. ¿por qué no se explica este retorno? pues muy sencillo; no interesa que la Sociedad conozca que el impuesto al CO² es recuperable en beneficio al consumidor.
Mientras no exista voluntad política de realizar una Auditoría de todos los costes del sistema eléctrico, esta incertidumbre del precio diario de la electricidad seguirá en nuestro bolsillo, pues las compañías eléctricas solo buscan un objetivo; facturar y dar beneficios. Por otro lado, el gobierno solo tiene un propósito; recaudar y tributar.
