La compañía de telecomunicaciones más grande de Francia se enfrenta a una disputa interna en su propia empresa, sobre si construir una nueva generación de redes inalámbricas adaptadas al 5G.
Un importante colectivo de la empresa ORANGE ha puesto contra la pared al monstruo tecnológico unos días antes de que la industria se comprometiera con miles de millones de euros para su implementación en el país.
Este grupo de empleados de Orange pidió repetidamente a la gerencia que desechara el despliegue de los servicios 5G en diversos memorandos que se distribuyeron a sus colegas en la plataforma de redes sociales. Los memorandos, emitidos en octubre de 2019 y en mayo de este año, decían que la tecnología no será rentable y dañará al Medio Ambiente.
La discordia interna podría alimentar un creciente movimiento anti-5G que comenzó en las redes sociales y fue adoptado por el opositor Partido Verde, que ganó el control de varias ciudades en las elecciones locales de junio. Se ha convertido en la más trascendente de varias campañas de base contra la tecnología en Europa, algunas impulsadas por teorías de conspiración que la vinculan con Covid-19.
El alcalde de Alpine Silicon Valley quiere que Francia frene el 5G. A diferencia de los países vecinos, Francia no ha comenzado a implementar el 5G comercial, lo que, según los defensores, permitirá aplicaciones desde fábricas digitales hasta automóviles sin conductor y teléfonos inteligentes sobrealimentados.
Puede consumir hasta tres veces más energía que 4G, además de manejar muchas veces más datos a velocidades elevadísimas. El gobierno advirtió que las torres 4G alcanzarán el límite de su capacidad en los próximos años.
Orange “reafirma la importancia de la tecnología 5G para la competitividad del país y su gran utilidad para acelerar la transición ambiental”, agregó un portavoz.
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Preocupaciones de salud
El gobierno se ha resistido a los mensajes para retrasar la subasta de frecuencias 5G programada para el 29 de septiembre que comenzará el despliegue nacional.
Esta semana publicó un informe que desestima los problemas de salud relacionados con 5G. En un discurso el 14 de septiembre, el presidente Emmanuel Macron describió a los críticos de 5G como hostiles al progreso.
Los memorandos de Orange fueron escritos por "I'm So Green", un grupo de empleados que dice que tiene alrededor de 1,000 miembros. Bloomberg obtuvo una copia del segundo memorando de 24 páginas titulado "Sin 5G: naranja en el mundo del futuro". Dijo que los principales beneficiarios de 5G serán los fabricantes de teléfonos inteligentes, las plataformas tecnológicas, como Whatsapp o YouTube, y el gobierno.
"Orange asumirá todas las grandes inversiones (licencias, equipos, implementación) que beneficiarán a otras empresas en la parte inferior de la cadena alimentaria y posiblemente al estado", escribieron los autores.
Las personas de alto nivel en la industria también han expresado sus reservas sobre 5G, recelosas de una prisa precipitada por implementarlo dada la perspectiva incierta de los retornos de inversión.
Francia estaba creando una brutal guerra de precios inalámbricos cuando los bloqueos por Coronavirus redujeron otra parte de las ganancias necesarias para pagar el 5G. Las acciones de Orange alcanzaron el 8 de septiembre su nivel de cierre más bajo desde marzo de 2014.
El presidente de la empresa matriz de Bouygues Telecom, Martin Bouygues, cuestionó la prudencia de seguir adelante con el 5G este año, argumentando en un artículo de opinión en mayo que la tecnología no era una prioridad en una pandemia.
Aun así, los cuatro grandes operadores de telefonía de Francia dicen que ofertarán en la subasta, en un proceso que los comprometerá a instalar equipos 5G en 10.500 sitios para 2025.
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