En una carta enviada el 5 de agosto a la Federal Communications (FCC – Organismo Estatal regulador de las Telecomunicaciones en EE.UU) firmada por más de 700 profesionales médicos y expertos científicos de todo el país, han pedido a la agencia gubernamental que detenga su incipiente aprobación del uso comercial de bandas de alto espectro para la comunicación 5G hasta que científicos independientes hayan sido consultados sobre la amplia gama de efectos potenciales que dicha acción puede tener en los seres humanos, la naturaleza y el medio ambiente.

"Los seres humanos interfieren con la naturaleza bajo nuestro riesgo, y el aparente desprecio de la agencia FCC por los impactos potenciales de expandir dramáticamente el uso de estas bandas de alta frecuencia 5G en nuestro mundo natural es profundamente perturbador", dice la carta. "Instamos a la Comisión, en los términos más enérgicos posibles, a buscar de manera proactiva la orientación de expertos científicos que puedan iluminar a los funcionarios de la agencia sobre las posibles y probables consecuencias de las acciones propuestas".

Los expertos citan estudios científicos independientes que muestran que las transmisiones de radiofrecuencia de alta frecuencia pueden interferir con la capacidad de navegación de insectos, aves y otros animales que utilizan los campos magnéticos de la tierra para orientarse, así como otros estudios que muestran que ciertas frecuencias también pueden causar daños biológicos y fisiológicos a abejas de miel. Algunos estudios han relacionado el aumento de la exposición a la radiación de radiofrecuencia con el trastorno de colapso de colmenas.

"Todos los días, los científicos están aprendiendo más sobre cómo la radiación inalámbrica puede afectar negativamente a nuestro mundo natural", dice Zoe Berg, gerente de proyectos de la organización sin fines de lucro Americans for Responsible Technology, que ayudó a coordinar a los firmantes de la carta. "Así que es descorazonador, y más que un poco aterrador, que la FCC no esté al tanto de dicha investigación o simplemente no se preocupe por ella. Los contribuyentes estadounidenses merecen una agencia supervisora que dé prioridad a la salud pública y la protección del medio ambiente sobre los deseos de las empresas privadas".

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Carta traducida (original en inglés)

Estimada Sra. Dortch,

Como profesionales médicos, de la salud pública y científicos, la escribimos para expresar nuestra oposición al asunto de referencia y adjunto los siguientes comentarios sobre el aviso de la agencia de la Propuesta de Reglamentación y Orden de fecha 10 de junio de 2020 que pretende modernizar y ampliar el acceso comercial a las bandas de 70, 80 y 90 GHz.

Nuestra oposición se basa en el hecho de que esa Agencia carece de conocimientos científicos suficientes para evaluar adecuadamente el impacto potencial de este uso drásticamente ampliado del espectro en la salud y seguridad de las personas y del medio ambiente. Pedimos que retrase la implementación de esta orden hasta que la Comisión haya solicitado y recibido aportaciones de la comunidad científica y poder aportar un equilibrio crítico en el proceso de toma de decisiones.

Hemos comunicado previamente a esa Agencia los efectos biológicos científicamente probados asociados con la exposición humana a la radiación de microondas de radiofrecuencia de alta frecuencia (RF). En esta presentación, nos enfocamos en los peligros que la RF de alta frecuencia representa para el mundo natural: impactos que deben ser considerados por los procesos normativos de la FCC bajo el mandato de la Ley de Política Ambiental Nacional (NEPA).

Aunque los efectos de la exposición a la RF se han estudiado desde la década de 1950, sería precisa una investigación con herramientas que permiten a los científicos de hoy comprender con mayor precisión cómo estas exposiciones están causando un daño biológico. Sin embargo, esa Agencia parece no estar al corriente de dichas investigaciones, o no le preocupa.

No sólo las palabras "medio ambiente", "salud" y "naturaleza" no aparecen en ninguna parte del apartado 38 del documento publicado sobre este asunto, pues aparentemente no ha habido discusión o consideración de estos impactos tangenciales.

A medida que contemplamos un mayor uso de estas bandas de frecuencia para permitir comunicaciones mejoradas en el espacio exterior, para viajes aéreos y terrestres, sería prudente considerar que las aves migratorias usan el campo magnético de la tierra para navegar. La magnetita se encuentra en una amplia variedad de organismos y los científicos han demostrado que las aves utilizan esta sustancia para detectar la baja energía de la tierra y su campo magnético como una especie de brújula interna.1 Los investigadores han descubierto que la RF perturba estos magneto-receptores internos utilizados para la orientación.2 Numerosos estudios han confirmado esta propensión a que la RF interrumpa la navegación de las aves.3 4

Las abejas melíferas, fundamentales para nuestro suministro de alimentos, también se ven afectadas por la RF, especialmente en las zonas con más altas bandas. La exposición puede causar un calentamiento dieléctrico en el abdomen y la absorción de RF en las abejas depende de la frecuencia. Esta dependencia de la frecuencia es importante, ya que las redes 5G seguirán operando a frecuencias más altas, como se contempla en el asunto en cuestión.5 6 7 8

La RF de alta frecuencia también puede tener un impacto profundo en otras partes de nuestro entorno natural por la interrupción de otros complejos procesos celulares, biológicos y reproductivos en insectos, peces, anfibios, mamíferos, árboles y plantas.9

Los seres humanos interferimos con la naturaleza bajo nuestro propio riesgo, y el aparente desprecio de esa Agencia por los impactos potenciales de expandir dramáticamente el uso de estas bandas de alta frecuencia en nuestro entorno natural, convierten al mundo en algo profundamente perturbador.

Instamos a esa Comisión, en los términos más enérgicos posibles, a buscar de manera proactiva la orientación de expertos científicos para que puedan iluminar a los funcionarios de esa Agencia sobre las posibles y probables consecuencias de sus acciones propuestas.

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Cadiou H. & McNaughton P. Avian magnetite-based magnetoreception: a physiologist’s perspective. Journey of the Royal Society Interface 7 (Suppl 2):S193–S205 (2010).

2 Balmori A. Anthropogenic radiofrequency electromagnetic fields as an emerging threat to wildlife orientation. Science of the Total Environment 518-519 (2015).

3 Balmori A. & Hallberg O. The Urban Decline of the House Sparrow (Passer domesticus): A Possible Link with Electromagnetic Radiation Electromagnetic Biology and Medicine 26:41–151 (2007).

4 Engel S. et al. Anthropogenic electromagnetic noise disrupts magnetic compass orientation in a migratory bird. Nature 15;509(7500):353-6 (2014).

5 Kumar N.R., Sangwan S., Badotra P. Exposure to cell phone radiations produces biochemical changes in worker honey bees. Toxicology International 18(1):70-72 (2011).

6 Thielens A., Bell D., Mortimore D.B., Greco M.K., Martens L., Joseph W. Exposure of Insects to RadioFrequency Electromagnetic Fields from 2 to 120 GHz. Scientific Reports 8, 3924 (2018).

7 Halabi, N.E., Achkar, R., Haidar, G.A. The effect of cell phone radiations on the life cycle of honeybees. 17th IEEE Mediterranean Electrotechnical Conference (2014).

8 Sharma V.P. & Kumar N.R. Changes in honeybee behaviour and biology under the influence of cellphone radiations. Current Science 98(10):1376-1378 (2010).

9 Cucurachi S. et al. A review of the ecological effects of radiofrequency electromagnetic fields (RFEMF). Environment International 51C:116-140 (2012).

Enlace artículo original:

https://www.5gcrisis.com/post/over-700-medical-and-scientific-experts-slam-fcc-for-ignoring-environmental-health-risks-of-5g?fbclid=IwAR0aIbtcZuUjWd-ZyzpXAFx-PlzhLLfjqkLBNNTWDvXnvYEGjl07L1HAgQY