Las importaciones netas de gas natural alcanzaron en octubre los 36.883 gigavatios hora (GWh), lo que representa un incremento del 14,5% con respecto al mismo mes de 2018.
En concreto, en el décimo mes del año aumentaron tanto las importaciones netas realizadas a través de gasoducto (14%) como las de gas natural licuado (GNL), que crecieron un 15%.
En octubre, las importaciones de gas natural se situaron en 37.515 GWh, lo que supone un crecimiento del 8,9% respecto al mismo mes del año pasado. El 54,3% se importó en estado líquido, mientras el 45,7% restante se realizó a través de gasoducto.
Por zonas geográficas, ascendieron las importaciones procedentes de América del Norte (+274,2%), Europa y Euroasia (+22,8%) y África (+1,7%), mientras descendieron los suministros procedentes de Oriente Medio (-41,2%) y América Central y del Sur (-29,2%).
El principal suministrador de gas natural a España fue Argelia, con el 39% del total, seguido de Estados Unidos (14,0%), que presentó un notable aumento respecto a octubre 2018 (+274,2%), y Francia (10,1%), con las segundas importaciones más elevadas desde el primer suministro en 2007. Este mes no se registraron importaciones de gas natural desde Trinidad y Tobago.
Mientras, las exportaciones de gas natural se situaron en 632 gigavatios hora (GWh), lo que supone un descenso del 71,9% frente a octubre del año pasado, siendo la menor cifra para este mes desde 2010.
Uno de los graves problemas del gas natural es que contamina el agua potable subterránea y provoca grandes emisiones de CO2 y metano, lo que empeora el calentamiento global y el cambio climático. Debido a la contaminación del agua potable subterránea llega a pasar que la salud de la población cercana a los yacimientos empeora sustancialmente aparte de esos desechos que se van al aire.
