IMAGEN LA ENERGIA FEMINIZADA bajopeso

Asistimos en estas fechas a un levantamiento popular de género cuyo objetivo es dejar en la perpetuidad las claves fundamentales de la reivindicación femenina de sus derechos como personas involucradas en nuestro futuro energético.

 

El hombre como género masculino presuntamente ha arrebatado en silencio, incluso a veces sin quererlo conscientemente, esos derechos que asisten al género femenino por su mera condición de personas protectoras del entorno familiar y el hogar. La esclavitud hace siglos que desapareció.

Ahora el empoderamiento energético pasa por una Sociedad plural, fuera del control exclusivo de la masculinización que no es otro que la falta de tener en los Consejos de Administración a más mujeres con capacidad de orden y mando. Ahí es donde se encuentra el poder. Mientras esto no se subsane, el camino será lento y angustioso. Menos mal que entramos en una era donde el hombre comienza a ser consciente que la mujer suple las carencias masculinas en las dotes ejecutivas.

Pero esto no debe de impedir que obviemos la realidad; en el ámbito energético el conocido “Déficit de Tarifa Eléctrica” fue avalado por una mujer. Si, lamentablemente le tocó a Elena Salgado publicar una garantía de 22.000 millones de euros para darle prestigio a los inversores de una ESTAFA diseñada por los gobiernos de España, y que actualmente se mantiene en vigor. 

Han sido otras mujeres quienes han influido negativamente en el sector energético, como la actual Ministra de Agricultura Isabel Garcia Tejerína, quien ha permitido que las eléctricas eviten el pago de 1.200 millones de euros en Energía destinada a usos sociales por el canon hidráulico.

En definitiva, el binomio femenino-masculino jamás podrá ser separado por mucha fuerza de la naturaleza que se proponga. Estamos condenados a entendernos.