El Gobierno ha impedido que el Congreso de los Diputados tramite una Proposición de Ley que prohíbe el uso de la técnica de fracturación hidráulica, conocida como ‘fracking’, para la extracción de hidrocarburos.

El Ministerio de Energía justifica su absurda decisión en cuestiones económicas y no medioambientales ni de seguridad. Recordemos que el terremoto de Lorca en 2011 tuvo como principal consecuencia la explotación de los acuíferos. El seísmo era inevitable pero la acción humana adelantó su estallido y aumentó su magnitud. Fallecieron nueve personas, hubo más de 300 heridos y miles de hogares tuvieron que ser demolidos.

Un equipo de expertos ha relacionado la explotación de los acuíferos de la vega lorquina con el seísmo. En un artículo publicado en Nature Geoscience, los investigadores sugieren que la extracción del agua alteró el frágil equilibrio de fuerzas bajo la superficie terrestre. La magnitud del movimiento telúrico, que se habría producido de todas formas, y sus desastrosas consecuencias también fue obra humana. El terremoto de Lorca es el que más víctimas ha causado en España desde 1956 ocurrido en Granada.

El 11 de mayo de 2012, coincidiendo con el primer aniversario del terremoto, el Consorcio de Compensación de Seguros informó de que de las 31.861 solicitudes de indemnización que había recibido hasta la fecha ya había resuelto 31.562 por un importe de 411,3 millones de euros entre indemnizaciones finales o anticipos. Además según las estimaciones del Consorcio, las solicitudes por resolver ascenderían a 33,5 millones sumando en total cerca de 450 millones de euros.

El Ministro Álvaro Nadal defiende el rechazo del Proyecto de Ley alegando que causaría un perjuicio de 100 millones de euros a las Empresas Energéticas que han invertido en sondeos para detectar este tipo de gas, conocido como ‘esquisto’ que se obtiene de la pizarra existente a kilómetros de profundidad en el subsuelo.